Monday, December 28, 2009

Trying your luck



Recordando cuando caminaba por el parque nacional antes de entrar a clase

Sunday, December 27, 2009

Envidia

Demonios, el miserable de Antonio ya tiene auto, ultímo modelo, y apartamento nuevo. Además un buen sueldo y un trabajo que le sirve para viajar a menudo. ¿Y Carlos? peor, con su maestría y sus proyectos investigativos que publican cada nada en revistas y suplementos. Hernando que vive en otro país y estudia es una de las mejores univesidades de Paris, Gerardo que tiene una esposa divina y una casita de recreo a las afueras de la ciudad, Jaime que siendo abogado ya publicó libro con Alfaguara, José Roberto que tiene una cantidad de amigos impresionantes y una especialización en Gerencia de Proyectos, Miguel que anda ahora promocionando su gira de conciertos de piano junto a la sinfónica, Pedro que heredó la empresa de su papá y ahora se codea con los peces gordos de la petroleras y, ¿cómo era que se llamaba ese cara de tonto retardado?, ah claro, Felipe Pinzón, procurador delegado del Valle y próximo candidato de la gobernación.

Yo me había salvado, mi trabajo de periodista no lo envidiaba nadie, menos Marcos, así que no hacía parte de la lista de odio que él había formado en su cabeza y que, por sus palabras tan cargadas de malignidad, no era sino el comienzo de un proyecto abominable.

Saturday, December 19, 2009

La ciénaga

Los rayos de luz poco a poco fueron apareciendo sobre las montañas que la noche anterior solo imaginaba que estaban allí, pero que por la oscuridad reinante era imposible ver. Era una luz tenue, y solo aquello, claridad, pues no irradiaba nada de calor y parecía lo contrario, que por donde sus haces pasaban el frío se sentía más fuerte que en la sombra, como si en una noche todo hubiera cambiado de sitio y sentido.

Me levanté poco a poco del suelo, intentando recordar algo de la noche anterior, del día anterior, que pareciese hubiese sido toda una eternidad, pero un velo rojizo cubría cada visión que medio lograba remerorar, similar a un sueño, que cuando lo recordadmos está enredado en un entramado gris, casi negro. El cielo tenía un tono extraño, de ningún color definido, el sol no se asomaba por ningún lado,pero extrañamente tampoco se veía nube alguna, era algo así como el color de los terruños que se veían en los desiertos del sur, donde la aridez es tan seca que no necesita de un sol, ella por si sola expele un calor abrazador, como tierra del mismísimo infierno.

Subí entonces a una especie de colina que se veia a unos 200 metros hacia el oriente, desde esa distancia el verdor se observaba como un oasis en medio de esta tierra pantanosa, espesa y sucia. Pero cada paso era una agonia, el agua corrompida pesaba enormemente y algas asquerosas de color gris y violeta, con brazos largos y lleno de pequeñas espinitas se pegaba a las piernas, como si de ellas surgieran manos que quisieran evitar su paso. Y la distancia era enorme, metros y metros de aguas estancadas, que expulsaban gases transparentes, malolientes y grasosos, extrañamente grasosos.

Escuchando Comfortably Numb by Pink Floyd

Friday, December 18, 2009

El comienzo

Ningún cuerpo con vida, todo desterrado, todo pulverizado. Rasgué lo poco que quedaba de mi camisa y me vendé el antebrazo izquierdo, sangraba vorazmente, mientras sentía caliente esa parte de mi cuerpo el resto se iba enfriando poco a poco, mis piernas endebles pareciese que fueran a partirse con cada paso que intentaba dar y la noche caía tan negra que era imposible atinar cualquier movimiento. Ni mi peor pesadilla, ni la peor historia que me contaba mi abuelo se acercaban a la sensación tan terrible que abrumaba mis pensamientos en esos crueles momentos. Lo único que alcanzaba a ver o tal vez lo que estaba alucinando, eran siluetas de viejos robles, allá en lo alto, desde donde habíamos venido, cuando la luz aún era algo común.

Anotaciones sobre Maupassant I

Algunas apuntes del prólogo de Juan - Francisco Torres en la edición de Bola de Sebo Y Bel Ami de editorial Credsa

"Pero el nuevo Don Juan, en realidad, en el fondo de su alma, siente así: < < La única mujer que quiero verdaderamente... es la Desconocida que obsesiona mi imaginación, la que estará colmada de todas las perfecciones, la que, hasta hoy, aún no he encontrado. Será profundamente sensual, sin llegar a perder el dominio de sí misma: una coqueta con un alma > >. En el curso de su corta vida Maupassant no encontrará nunca a esta Princesa Lejana..."

"En enero de 1881, Maupassant escribe a su madre: < < Siento más frío de la soledad de la vida que de la soledad de la casa...> > Para huir de este sentimiento Maupassant se sumerge en una vida de farsa que disimula algo más grave. A veces se adivinan locuras de grandeza, manías persecutorias, crueldad sádica, es decir, todas las tendencias que van a condicirle a su Desconocida. En el brillante mujeriego nadie se imaginaba un hombre perseguido por la tristeza y las sombras..."

Wednesday, November 25, 2009

Draco...again

Sin palabras...solo una extraña sensación de pasado, presente y futuro mezclado en una sola sustancia viscosa.

Friday, November 20, 2009

El viento a favor

Ojalá se cumpliera esto que dice Bunbury en esta canción, pues realmente estoy encallado, sin una pizca de voluntad, sin viento, sin un soplido cerca a mi oido, sin nada, como si cada órgano de mi cuerpo se hubiera quedado quieto, congelado. Y llevo varios años así, con proyectos repentinos, con euforias que no se concretan pues apenas iniciando ya estoy exhausto, sin ganas, con la mente desenfocada, con las baterías desgastadas, desconcentrado...que cosas tan mala, pues muchas de mis energías y de mi pequeña voluntad se han ido a desbarrancaderos profundos, de los que ya no vale la pena rescatarlos...

Saturday, November 14, 2009

Intento 3 ( I )

Vivo solo, a solo me refiero sin compañía humana, pues dos gatos comparten mi vivienda. Una pareja de gatos exactamente, Excalibur y Maria Antonieta. Sus edades son similares a las mías, en años humanos alrededor de 35. Vivo con ellos en una casa pequeña de una sola planta, esquinera, blanca en su fachada, un pequeño jardín que aún no muere y cortinas corredizas que realmente nunca se mueven de su sitio. No soy deforme, ni tampoco un monstruo, por lo menos a lo que se refiere físicamente siempre fui admirado por las mujeres, aproveché todos estos dotes con muchas de ellas, algunas las dejé embarazadas, otras no, algunas me querían, otras me amaban, casi ninguna me odiaba aunque lo dijeran a menudo.

***

- ¿Esteban Rodíguez me pregunta usted? -. Hace mucho no lo veo, tal vez unos cinco años, la última vez que lo visité en su casa blanca. Esa vez estaba alegre, pero no se confunda, no era una alegría como la suya o la mía, era una alegría diferente, similar a la neutralidad de todos, aunque no del todo así. Era extraña, ahora no se me ocurre una idea concreta para describírselo. Como le decía, estaba alegre, me ofreció galletas con café y charlamos un poco acerca de nuestros años universitarios, de las mujeres que se había llevado a la cama - que por cierto, fueron muchas -, de lo que estaba haciendo ahora, de sus ideas sobre ese tema que nunca he comprendido, de lo que yo estaba haciendo, que realmente no le llamaba mucho la atención y de otra cantidad de cosas que ahora no recuerdo muy bien. Pensé que seguiría viéndolo sguido, le dejé mi número de teléfono y prometió llamarme tan pronto tuviera un poco de tiempo. Después de 5 años no lo ha hecho.

- Yo lo ví hace menos tiempo que Gabriel, en su cumpleaños, él nunca lo recordaba, pero yo si que si, no lo olvidaba y ese año venía haciendo los preparativos desde hacía varios días. Caía un jueves, lo recuerdo bien, le marqué a su número temprano en la mañana y cuando ya pensé que no iba a contestar levantó el auricular sin gesticular ninguna palabra. "¿Esteban?", "Si, quién habla?", "Sofía, me recuerdas", se quedó de nuevo en silencio. "¿No me recuerdas osito?", "Claro que sí, no he olvidado nada, al contrario". Volvió el silencio, Esteban tenía una voz fría, había perdido ese calor tan natural que lo caracterizaba, con la que a veces me arrullaba mientras yo me dormía en sus brazos luego de hacer el amor. No sabía que decirle, ese tono tan gélido me dejó muda, entre triste y decepcionada. "Amor, sabes que nunca he olvidado tu cumpleaños y quiero pasar este día contigo, para celebrarlo, te compré una torta y una sorpresita que se que te gustará", "Yo tampoco he olvidado que nunca lo olvidabas", "Crees que pueda pasar antes del almuerzo, podemos pedir algo a domicilio o si prefieres yo llevo algo, ¿que te parece? rico, ¿cierto?". Extrañaba al Esteban de antes, aquel hombre alegre, dinámico, coqueto, simpático, el que formaba el ambiente de cualquier rumba, el que con una señal de sus bellos ojos marcaba a cualquier nena. "Puedes venir, solo tú", me dijo eso último y colgó.

Friday, November 13, 2009

Intento 2 ( I )

Debo admitir que la primera vez que lo vi me pareció atractivo. Tenía el pelo corto, ondulado, no cabía duda, sus patillas eran largas, su piel blancuzca y sus ojos alargados, alegres. Su boca era grande, perfecta para su rostro que aunque ya tenía algunas arrugas, no dejaba de ser terso, liso. No llevaba un pelo más allá del de arriba, se veía fresco, como si estuviera recién bañado, su loción era discreta, deliciosa, nada extravagante ni tampoco común. De los catorce hombres que han besado mi sexo, ninguno olía como él, como él esa noche. Pidió un martini, su amigo una cerveza rubia, se sentaron en la barra al frente mío. El amigo era greñudo, con ojeras pronunciadas y no olía a nada, era simple, aunque tenia algunos rasgos que recordaban algo, como vestigios de una belleza anterior, como ruinas de palacios. Gracioso en todo caso, no eran muy acordes, ni sus ropas, ni su rostro, ni su presencia.

A las tres horas se largaron, se veían alegres y no a causa del licor, solo habían tomado un par de tragos cada uno, y antes de llegar no se veían borrachos, ni nada por el estilo. Me dejaron una buena propina, creo que la mejor que había recibido hasta ese día, desde hace más de tres años que trabajo en ese bar. Ya empezaba a extrañarlo tan pronto traspasó la puerta, ya la noche se tornaba aburrida, ya empezaba a vislumbrar el tedio de la llegada a mi casa, del día siguente y de los siguientes días. Y así pasó, no lo volví a ver, esperándolo cada noche arreglada de la mejor manera, con ropa nueva, con maquillaje diferente, insinuante, perfumada de manera tan diferente a como había sido ese día que todos en el bar me miraban raro, con morbo, y otras veces con burla, y otras con curiosidad.

Pero luego todo se acabó, luego cuando pasaron tres meses, me aburrí, me deprimí tremendamente, me enfermé, el poco sentido de mi vida se había agotado esa noche, mis pequeñas esperanzas se habían diluido en sus martinis, mi perfume se había confundido en su loción y nunca más volvieron, como una tonta telenovela, eso pasó esa noche, yo que tanto desprecié esa cursilería, que me casé por casarme,que tenía sexo por placer, con quien fuera y quien pareciera me fuera casi a reventar. Ni un poema había pasado en los últimos años, todo este tiempo había sido como un insulso resumen, con argumentos copiados y fusilados, con frases mal dichas, con abúlicas conquistas. Todo muy práctico, al estilo de los ejecutivos que rondaban la barra que atendía todos los días que abría el bar.

Estaba realmente destrozada, me la pasaba escuchando esa canción que dice "Sol de mi vida, fui un fracasao, y en mi caída, busqué dejarte a un lado, porque te quise tanto, que en mi...", nunca entendía la siguiente parte de la canción por más que parara bolas. Pero no importaba, seguía tarareando y fumando alguno de sus belmont, con total avidez, como su fuera el último del mundo.

escuchando Confesión por Bunbury y Calamaro


Tuesday, November 03, 2009

¿Llamado al activismo?

Dos buenas reflexiones; sencillas, concretas y directas.

nota: cabe anotar que son canciones que ya tienen muchos años de estar presentes...



Saturday, October 31, 2009

Consecuencias de mi sarcasmo

Después de que G. saliera así de mi casa esa extraña noche, empecé a divagar algunas ideas acerca de tres cuentos que me rondaban la cabeza desde hacía varios meses. Solo espero poder iniciarlos pronto...

Monday, October 26, 2009

Después del placer

-Si supieras lo que me dijo Alejandro...te lo imaginas?
-No, la verdad no, no me lo quiero imaginar, por qué mejor no me lo dices?
-Intenta, te resultará un poco interesante tratar de adivinarlo.

Me fastidiaba esa mirada, sabía exactamente lo que ese pusilánime le había dicho, alguna sandez, una necedad, un simple despropósito.

-Te dijo que ya tenía el cuento que venía preparando desde hace rato?

Me miró seriamente, cambió totalmente su semblante contrastado con mi cara de burla, mi rostro de desprecio por ese animal. Se levantó de la cama, se puso el sostén, la falda, la blusa, las medias, una a una, uno a uno los zapatos, se arregló el pelo y de vuelta otra vez hacia mi me lanzó una mirada de fuego, tomó el manojo de llaves y me lo tiró directamente en la cara.

-Eres un engreido de puta mierda que solo habla pura basura. A ver si tú si has hecho algo interesante. ¡muestrámelo! ¡a ver!

Se pintó los labios y salió de un portazo.

En silencio

Tuesday, October 20, 2009

Inicios con marcela

Mi vida enterrada en este cuarto empezó un 25 de Diciembre cuando por una casualidad prominente crucé algunas palabras con Marcela Murillo. El día anterior, en vísperas de la mayor fiesta del año, entre sollozos y gemidos, le imploré a mi madre que me dejara solo esa noche. Como era de esperarse ella no escuchó, ni entendió mi tormento y con súplicas me hizo desistir de mi vana locura llevándome a donde no quería ir. Y la cuestión no era que me desagradara ver a mis abuelos y al resto de la familia. Simplemente mi terrible estado lo imposibilitaba de corazón lo que causaría tal vez una afrenta o una decepción para con los que apreciaba, y aquello me causaba miedo.

Marcela era una de esas personas tan mimetizadas con el medio que al comienzo de nuestros encuentros yo no le hayaba mayor gracia salvo por sus imprevistos arranques metafísicos. En realidad no le paraba muchas bolas a esos ataques repentinos creyendo que se debía solo a una especie de recurso para agradarme. Fue una desproporción calcular eso pues cuando ciertamente la conocí fue tan vasto su ser que empecé a sentirme miserable al lado de todo lo que ella hacía y deshacía.

A los pocos días de conocerla realmente, los escritos en hojas pequeñas y ruines aparecieron en todos los lugares de mi pieza de 3 X 4 metros, amontonándose en pilas que olvidaba ordenar y leer. Mi madre, que entraba a veces,solo criticaba esa montonera y en varias ocasiones estuvo a punto de botarlos mientras yo iba al baño o salía a reencarnar mi soledad por las calles de la candelaria, pero cuando yo llegaba sorpresivamente, me miraba de manera pausada y con un ademán de desprecio me indicaba el basurero y sus ganas de limpiarlo.

De esa manera y ante tal amenaza, decidí huir hacia el campo. El cuarto de 4x4 revivía en cada espacio, metamorfeándose a gusto de mis disgustos y a la vez añadiendo más cachivaches que seguían amontonándose en el suelo, en la cama, en las paredes, en el techo, en la puerta, encima y debajo de mis pies.

escuchando Leo Marini - en la palma de la mano

Thursday, October 15, 2009

Einsamkeit

No dudo nada acerca de esta canción, es una claro sintoma de bipolaridad, de la montañana rusa de mi ser, de mis oscuros pasajes contrastando contra mi tenues pero claras esperanzas. Si os grito y os humillo, o si tal vez os ignoro es porque no os veo, el carrito del tren se encuentra abajo, en la penumbra, entre tierra y granito.

Wednesday, October 14, 2009

Top Anton Chejov (v. 1)

Iniciando mis lectura de Chevoj, y con el ánimo de darle una continuidad a las perspectivas y gustos que tengo sobre cada uno de sus escritos, inicio esta especie de top, que obviamente irá variando a medida que pase el tiempo.

10.Cirugía (cuento)
9. El Camaleón (cuento)
8. Zinochka (cuento)
7. La Boticaria (cuento)
6. Un Asesinato (cuento)
5. Una Corista (cuento)
4. Vecinos (cuento)
3. Ladrones (cuento)
2. Kashtanka (cuento)
1. La sala número 6 (cuento)

Más adelante espero dar algunas de mis razones para esta elecciones.

nota: será tal vez extraño que "El Camaleón" lo ubique en la cola de la lista, teniendo en cuenta que es uno los de cuentos que más renombre tienen entre la antología de Chejov. Tendré que leer opiniones y contrastarlas contra las mías para ver en donde radica la diferencia.

Friday, October 09, 2009

Una sola imagen

Anoche soñé con mi suicidio. Claramente veía como intentaba diferentes
modos de muerte, mientras tus ojos se posaban en los míos desde lo
alto de un trono. Tal vez pudiera ser una muerte más, pero no lo fue porque
no lo hice. No entendí señales, ni métodos, no hice caso a pensamientos
y todo intento era olvidado no más me fijaba en tus ojos melancólicos,
preocupados. Anoche soné contigo, anoche, al igual que anteanoche y parecido a otras imágenes oníricas te vi plantada junto a mi, arriba, mirando a un duende oculto. No hacía nada y solo esa quietud era interrumpida por las metralletas que disparaban por todos lados y rompían tu sonrisa, arrastrándonos por calles llenas de pedazos de edificios y otros desperdicios. Anoche no me arrojé por el desfiladero, no caminé a trancas, no hubo colegio, ni amigos de antaño, solo estuvo tu imagen y tu voz, entrecortada por las imágenes de sonrisas de tu boca. Y si hubo otra cosa, quedó registrada como cuadritos grises, sin proyección, ni recuerdo. Anoche me acosté triste y desperté aún más triste, con mi garganta así como está ahora; seca y nudosa. Anoche no te olvidé, te recordé hasta pulir perfectamente el vidrio púrpura de nuestro reino fantasioso y los sobrescribía una y otra vez como tejiendo una tela inexistente, una pradera fina, un vestido para ti, haciendo trocitos de delicadeza, enchapándolos con hojas amarillas, secas. Anoche fue y anoche será, anoche caminando encontré la verdad.

Tuesday, October 06, 2009

Caminos

En la calle, bajo su influencia, bajo su tormenta
con ninguna esperanza, con remordimiento,
viendo los ojos tristes, las bocas tiesas
los espíritus congelados

Y este caballo que pasa, con cansancio
rogando un trozo de verdor
que sus costillas dejan notar su ausencia
que su sudor que corre por su boca gruesa
y sus débiles patas desearían gustar.

Y la noche igual, y las luces similares
y el tiempo incansable, y sus trabajos
y el mío, y el hambre, y la miseria
y la abundancia, y la opulencia

Todo bajo el mismo sol,
todo bajo la misma lluvia
su sudor que no deja sino acaso diez centavos
y el suyo, que representa miles de esos
y el desperdicio y la muerte

Sin medida, sin razón, egoísta
Ciego, tuerto, sin corazón, con mera lástima
Dejando las sobras para aquellos
que pasan con sangre las migajas

Solo nos resta pensar en las burbujas que se crean
mientras la muerte ronda con su hambre feroz
por entre miles de cuerpos,
mientras todo esto la conexión virtual sigue
con sus fotos
sus facetas irrisorias
su desafortunado ego
miles de billetes allí,
miles de almas que lamentan,
que imploran, que lloran, que balbucean
por entre desperdicios, que alguna vez
por lo menos, más que un trozo de basura
les botemos una sonrisa y algo más
que las sobras de nuestro misero ego

Monday, October 05, 2009

Reflexiones de Chejov en la voz de Ergunov

Bellas y ciertas reflexiones realizadas por un personsaje de un cuento de Chejov.

"...En su cabeza reinaba una confusión horrible, y le ocurrió una idea: ¿Qué falta hacían en el mundo los doctores, los practicantes, los mercaderes, los escribientes, los mujiks, gentes que no eran libres? Porque las aves son libres,las fieras son libres, los mismo que Mérik; no temen a nadie y a nadie necesitan. ¿Y quién había dicho que había que levantarse por la mañana, comer a medio día y acostarse al hacerse de noche, que el doctor era superior al practicante, que había que vivir en una casa y solo se podía amar a la mujer propia? ¿Por qué no, al contrario, comer de noche y dormir de día? Saltar sobre un caballo sin preguntar quién es el dueño, galopar como un diablo por los campos, bosques y barrancos, en persecución del viento, amar a la mozas, reirse del mundo...

El practicante tiró el atizador, acercó la frente al tronco blanco y frío de una abedul y se quedó pensativo. Su vida gris y monótona, el sueldo, la sumisión, la farmacia, los eternos tarros y cantáridas, le parecieron algo despreciable que le producía náuseas

-¿Quién dice que divertirse es pecado? - se preguntó con despecho-. Los que lo dicen no vivieron nunca libres como Mérik o Kaláshnikov, y no amaron a Liubka. Toda su vida trataron de abrirse camino, no conocieron el menor placer y amaron sólo a sus mujeres, parecidas a ranas."...

Fragmento del cuento Ladrones de Anton Chejov

In Silence

Tuesday, September 29, 2009

UNAL Soleada

Hoy fue un día muy soleado, algo caluroso y con mucho viento por todos lados. La tranquilidad de viajar en transmilenio a las 3 de la tarde es una experiencia que pocos tienen. Casi todos, tal como yo lo estaba hace un poco más de un mes, están mirando el sol por una ventana y sometidos al clima artificial del aire acondicionado.

La UNAL estaba hermosa, como casi siempre, como un oasis en medio de la isla urbana, con sus prados resplandecientes que servían como camas improvisadas a cientos de estudiantes o simples visitantes, como yo. Los árboles, envidia de sus hermanos de la calle, se mecían por los constantes soplidos del viento, que sin embargo no obligaban a nadie a envolverse en sus chaquetas o sacos, sus ramas se apreciaban desde la perspectiva del piso, confundiéndose a veces con el azul verdaceo que dibuja el cielo límpido. Una experiencia escaza, que tal vez no muchos extrañen o intercambien por su solida posición empresarial.

La facultad de humanidades estaba igual que como estaba la última vez que la había visitado a esa hora, guitarras, cigarrillos, personas despreocupadas de intereses adultos, libros entre la hierba, fotocopias regadas por el prado, un contraste con una estación de transmilenio a la hora pico y hasta tal vez con los cuadros similares de las univiersidades privadas. Es otra gente, otros gustos, otras ideas, tal vez demasiado poéticas para la realidad dura y madura que nos toca enfrentar tarde o temprano, realidad que algunos intentamos evadir de ciertas maneras.

Volví a pensar en la posiblidad que todos los días ronda en mi cabeza, obviamente en ese clima y ambiente tan peculiar los miedos que me detienen pasan a ser solo pequeñas e inofensivas lombricillas de tierras, tan diferentes a las serpientes tipo anaconda que en otras circunstancias siento que envuelven todo mi ser, ahorgando ilusiones, sueños y hasta mi propia vida. Si solo pudiera mantenerlas del tamaño de gusanos de seda, todo sería un poco más sencillo.

nota: Apoyo moral (en todo el mundo hay seres así, un tanto rebeldes :P)
http://www.eliceo.com/consejos/estudiar-literatura.html
http://sensaciones-alacant.blogspot.com/2009/09/estudiar-literatura-como-y-para-que.html

escuchando Sex I'm a by Lovage (es de lo más sensual que puede haber)

Monday, September 28, 2009

De esos momento escasos cuando existe la ilusión p. 2

"¿Será que llegué muy tarde?, ay ahora si necesito un reloj, o, ¿será que la cita no era aquí?, no recuerdo si al final cambiamos de sitio, o, ¿se iría con su novio?. Si, es muy posible, en realidad cualquier persona lo haría, por eso él es quien es para ella". Podría pensar cualquier cosa que le hiciera desistir de seguir allí, hasta la más terrible, que era que ella lo dejara plantado. Cada vez que por su mente se deslizaba esta última alternativa recordaba aquel cuento ... y su protagonista: un árbol PLANTADO en la mitad de una isla solitaria. Tal como lo imaginaba era tal como él se veía en ese momento y aquello lo mortificaba tenazmente. Pero por más terrible presagio que surgiera de su paranoia,no pensaba como un hecho real y posible moverse de la esquina que formaba la calle 53 con carrera 25, o por lo menos no lo haría en unas cuantas horas (ni siquiera sabía esas horas que cantidad perfilaban).

Decidió en un momento determinado, ante la incertidumbre de que hora marcaba el destino, preguntar la hora al algún transeúnte que pasará por allí. Lo hizo en tres ocasiones y en tres ocasiones le negaron el pedido, con la excusa común de no tener reloj. Sin embargo él los seguía observando cuando marchaban y se daba cuenta que más adelante sacaban sus celulares pasándolos a sus orejas orgullosamente. Reprendía a su espíritu noble y se juraba no hacerlo de nuevo. Pero si las leyes divinas fueran consecuentes con sus actos, Juan hubiera sido condenado a mil años de tortura pues al cabo de unos minutos y con torpeza visible volvía a preguntar lo mismo a otra persona recibiendo la misma negativa de siempre. Por fin recibió respuesta de una señora muy bien vestida y comprobó que ya había esperado más demedia hora. Se volvió a recostar en la pared y empezó a jugar con un papelito que sacó del bolsillo. De repente y con una mirada entre turbada y apagada avistó a M. El esplendor más enceguecedor renovó sus esperanzas marchitas que desprendía el perfume del paisaje de su vestido, la humedad de sus ojos pardos, el movimiento ondulante de su cabello dorado, su andar pausado y altivo. Pero predestinados sus encuentros, la frialdad llegó con peso singular, con esa peso atípico pero cierto, etéreo pero vivo, como fantasmas de un pasado remoto que llegan cada noche a hacer notar su maldita presencia. M. llegaba solo con un objetivo, algo que Juan aún no sabía ni se imaginaba pero que empezaba a hacer estragos con ese primer encuentro de miradas. M., M., no debería nunca haberla vista desnuda, ahora su dignidad se encontraba empeñada y lo peor es que no tenía nada para sacarla de ese sucio lugar de la humillación. Solo le quedaba soportar otro desplante.

Este es un escrito relativamente antiguo, data de hace 4 años más o menos. Leyéndolo ahora tiene varias cosas que no me gustan, que no son narradas muy bien, o tal vez ni poco bien, sin embargo decidí dejarlo tal cual, como un ejercicio de estilo.

Friday, September 18, 2009

...

No voy a olvidar a nadie, solamente callaré hasta que invente un lenguaje nuevo.

Thursday, September 17, 2009

Flechas invisibles

El general al mando había dispuesto tres hileras de treinta soldados, cada una sobre uno de los bastiones de las murallas de piedra maciza y adoquín que encerraba la primera fortaleza del cinturón de siete que protegían el acceso a las tierras del este del bosque. Preparados todos como punta de lanza contra cualquier de los ataques que se preveían desde hacía meses, esperaban ansiosos la cabalgadura de los tres exploradores que hacía unas horas habían salido en busca de noticias frescas con respecto al avance enemigo. Pero los minutos pasaban y el aire frío amainaba el espíritu guerrero de los hombres que sin embargo seguían plantados en tierra como árboles cuyas raíces excavan a grandes profundidades sus deseo de seguir en pie, de conservar su sabia verde,su sangre incólume.

Al poco rato el general dispuso otros 9 jinetes, en grupos de tres, por cada uno de los tres frentes que podrían abrirse frente a la fortaleza. Gabriel, hermano de sangre en toda esta lucha, que por años se había inclinado como mi amante y amigo, y que guardaba en su corazón solo nuestros bellos recuerdos y momentos, hacía parte de uno de los grupos. Lo ví partir con su fuerte armadura, pues esta vez el General no iba a arrojarlos contra la boca de una emboscada, los prefería pesados a ágiles, resistentes a débiles pero invisibles, blancos fáciles pero a la vez revestidos de piezas tan finas y poderosas que podrían verse como castillos andantes, casi como los ángeles que otrora bajaban al mismísimo averno para arrinconar y aniquilar las legiones de demonios que atormentaban y pisoteaban todo a su paso.

Las horas siguieron, el presentimiento de hizo realidad, pues ni Gabriel, ni ninguno de los jinetes de los tres grupos regresaron, ni con buenas ni con malas noticias. El general se mostraba nervioso, los soldados sudaban frío dentro de sus armaduras, las piernas ya no estaban tan rígidas como antes, estaban cediendo ante el cansancio y el miedo, los arcos y las aljabas reposaban en los pies de cada uno y solamente los capitanes aún conservaban parte del aplomo del minuto inicial.

De un momento a otro un aire pestilente empezó a brotar de las dunas cercanas, aun cuando no debían ser más de las tres de la tarde, el cielo se oscurecía de manera terrible, como si la luna se interpusiera al sol. Nadie hablaba ni murmuraba nada, nadie se atrevía a moverse de su puesto, ni a mover sus brazos, ni a tapar su boca y nariz para evitar el olor nauseabundo. Jeremías, nuestro líder, subió hacia la saliente más lejana de las murallas por una estrecha escalera que unía dos de los bastiones llamado por el general. Mientras subía lentamente su capucha se hacía cada vez más pequeña, era un gran guerrero, pero también un hombre justo y espiritual. Lo consideraba mi padre, de él aprendí todo lo que la orden imponía y hasta ocultaba, las artes de la guerra, de la espada, de las letras, de la poesía, de la justicia, de la entereza y del honor, fueron sus enseñanzas diarias las que quedaron plantadas en lo más profundo de mi pensamiento. Pero de repente escuché un silbido agudo, tan rápido como un águila cuando en busca de presa se lanza en picada desde los picos de las montañas. La capucha de Jeremías no desapareció poco a poco como antes lo estaba haciendo, se desplomó del todo como la caída inminente de una muralla ante los golpes fulminates del ariete. Poco a poco los silbidos fueron más y más,el silencio decayó y el caos y la confusión empezaron a dominar el espectáculo. El olor podrido se intensificó y los hombres con sus ojos desesperados inyectados de sangre, solo corrían como locos, rompiendo las filas antes perfectamente ordenadas, entre sangre y vómito regados por doquier por todo el suelo de las murallas. Nuestra orden, que estaba en la mitad, entre la retaguardia y la vanguardia, y cuyos hombres pertenecíamos a la élite de las tropas, observaba, sin mover un pie, con la sola dinámica de nuestras órbitas oculares, bajo el juramento sublime de inmolividad y pasividad que habíamos pactado en nuestro nacimiento y que nos ataba a la perfección donde se decía que "la vanguardia de Oro será la entrada a toda batalla, de su capitán, en cuyo responsabilidad se encomienda el ingreso prudente del batallón sagrado de la Luz, se escuchará la orden explícita para arremeter con nuestra divinidad sobre las fuerzas oscuras enemigas de todo orden y razón". El capitán de la vanguardia había sido uno de los primeros en caer, seguido por cada una de sus hombres, como piezas de dominó armados uno tras otro.

A los pocos minutos el general, volvía hacia nosotros. Las flechas y la podredumbre cesaron, como una tormenta que con fuerza arrecia por un corto tiempo antes de dar paso a una sequía y hasta a una salida evidente del sol. Pero aquí no se presagiaba arcoiris y paz, los ojos invisibles aún nos miraban con recelo, con odio, no se sabía si desde el este, el oeste, el norte o acaso el sur. Quinientos hombres aniquilados y la noche aún no caía sobre nosotros. Otra señal, pues a lo sumo, durante mi corta vida que llevaba, la élite nunca había entrado a la batalla, ningún ejercito por más fuerte que fuera había traspasado las fronteras de la Vanguardia de Oro, caballeros que con sus fulgurantes armaduras se creían una fuerza casi invencible,que ahora recostados nos miraban tal vez con impotencia y miedo de ver caer lo que habían levantado por siglosen una tierra que ahora se inclinaba a un costado, un costado anárquico y hasta más oscuro que de lo que alguna vez había sido.

Thursday, September 10, 2009

De esos momentos escasos cuando existe la ilusión p. 1

Todo ese mes estuvo esperando ese momento. El tiempo para llegar allí pasó despacio, demasiado creía, y eso se hacía más difícil por el hecho de que no trabajaba en ninguna parte y se la pasaba meditando, caminando o simplemente vegetando. Su vida siempre había sido solitaria y ni siquiera el estar rodeado de personas durante muchos años había quitado la condición. Era aún joven y su madre le recalcaba que se tranquilizara, que nunca iba a ser así y que tuviera paciencia, que algún día iba a encontrar compañía. Sin embargo ella en lo más profundo del corazón sabía y sentía por ese sexto sentido del que las madres disponen que su hijo, Juan Miguel, estaba destinado tal como su abuelo paterno a emprender todo el camino en la más inmensa soledad.

Quizá era por eso que trataba de acompañarlo silenciosamente en sus largos días, casi más tiempo que el que le dedicaba cuando era un niño. Su rostro era algo hosco y se evidenciaba más por esos rasgos de tristeza humildad implícitos que ni siquiera desaparecían cuando pasaba por algunos momentos de efímera alegría. Era alto y desgarbado y su joroba se iba haciendo más prominente con el pasar de los años como si esa carga invisible se fuera haciendo más pesada paso a paso. Sus ademanes eran torpes, nunca había tenido algún dote especial, no normal siquiera para algún tipo de deporte. Alguna vez le habían mostrado un vídeo de un partido de fútbol donde el jugaba y sintió tanta pena cuando escuchaba las burlas de sus amigos que solo atinó a hacer una sonrisa tímida mientras el llanto se le quedaba clavado en el pecho.

Esa misma condición también lo había hecho un completo fracaso para el baile, situación que lo aisló aún más de la sociedad, sin saber porque todas las cosas estaban confabuladas para que estuviera solo. Quizá era algún tipo de misión especial o algo así. La ignorancia era la única cuestión que todavía le abrigaba una esperanza, pero a la vez un miedo inmenso. Era como cuando se iba al campo y se adentraba por caminos desconocidos que le producían un estremecimiento desde los pies hasta la cabeza sin embargo esa oscuridad lo obligaba a explorar más y más, perdiendo toda racionalidad, y únicamente dispuesto a sus sentidos que sensibilzaban al máximo.

Cuando fue medio día de ese jueves la ansiedad más terrible se apoderó de él. Era algo como lo que sentía de niño cuando esperaba a que fueran las 12 de la noche para destapar los anhelados regalos que colocaba su madre una semana antes en los pies del árbol de navidad. Llegó a la esquina del centro comercial y con el desconocimiento que le proveía el hecho de no haber tenido una cita con una mujer, se dispuso a caminar con pequeños pasos que dejaban una estela invisible sobre el andén de cemento. Para esa época ya se había acostumbrado a fumar y en ese momento quizo hacerlo pero cada vez que tomaba el cigarrillo en su mano un temblor lo invadía y le negaba la posibilidad siquiera de prenderlo. Al cabo de unos minutos terminó roto entre sus dedos, exánime, con sus entrañas esparcidas por toda la palma de la mano. Miraba a todos lados, miraba al piso, miraba sus miembros manchados de nicotina, volvía y miraba hacia todas las esquinas, hacia todas las caras que venían e iban, pero no hallaba la de M.C. y era entonces cuando empezaba a imaginar decenas de situaciones por las cuales ella no había llegado....


escuchando The Noose By A Perfect Circle

Wednesday, September 02, 2009

Una bella postal

Una bella postal, en la penumbra del cuarto mayor de mi casa, mi madre al lado de mi hermana durmiendo tranquilamente y en medio de ellas, en la cabecera, Ch, como un rey dede su trono, y en los pies, Ve. dándose mutuo calor con Mu. mientras Od. enrollado descansa profundamente luego de sus horas de juego e indisciplina con Ch. Tu. duerme al lado, bajo la cama, en su camita que tiene su pequeña cobija verde, la que otrora era de mi hermana, mi hermana que ahora desconozco y con la que ahora compartimos más el silencio que cualquier otra cosa. Es una postal que quiero guardar dentro de mi recuerdo, así sea la única que me quede o que pueda llevar conmigo.


Escuchando Disappear By Dream Theater y How Disappear Completely by Radiohead.



Saturday, August 15, 2009

Hundimiento en la desesperación de un escritor que no escribe

"Hundimiento en la desesperación de un escritor que no escribe".... palabras de Yourcenar, que realmente me avergüenzo de transcribirlas como si fuera una situación que me atañera, no se cual será la condición para retratarse como escritor, si es por el simple hecho de hacerlo entonces todos lo somos....no se ni que decir, ni que pensar y menos que escribir, solo quiero dejar testimonio de mi resequedad artística, nada sale, todo en un momento dado se me ocurre pero cuando ya se quiere plsmar se vuelve un desorden, una materia fea, desprovista de forma, como la masa para hacer arepas que mi mamá formaba todas las mañanas para mi papá... hasta esto es algo sin forma y sin sentido.

escuchando:

Monday, July 20, 2009

La nieve y la brasa

No podría pensarse en un momento de calma, serenidad y felicidad en medio del horrendo humo de los autos y buses de una autopista colapsada? es tan complicado pensar en la tibieza en medio de tumbas y criptas completamente heladas? no puede la sangre bullir aún cuando la lluvia helara hasta tus pantorrillas, tus calzoncillos, tus medias, tus orejas? El generoso y sabroso sabor del sexo de tu amada quizá pudiera aparecer cuando tu lengua seca formara babaza blanquecina en medio del calor de un bus repleto de gente sudorosa o tal vez las melodías grandiosas de Becker se pudieran colar en el espantoso ruido de los teléfonos y bullicio constante de tu pequeña y calurosa oficina.

Se que tu voz y tu risa no serían divagaciones ni posibles remotos como las anteriores, y más que ellos y los otros serían pura sensación, pura victoria, con tu fuerza tenaz, tu sonrisa desbordante, tus infinitas pestañas, tus ojos rasgados, con todo eso y lo que acaso desconozco no dudarían en apagar el ruido, sofocar el calor asfixiante, abrigar del más violento frío , calmar la guerra y el caos y hasta hacerme creer en la majestuosa y esquiva existencia divina del Dios ignorado.

escuchando Stand by me by John Lennon, Blue de Jason Becker y en especial tu serena voz

Monday, June 29, 2009

Intento

Era una alberca gigante la que se encontraba en el patio de mi abuela. Medía algo así como 1 o 2 metros de alto por 1.5 de ancho. Era de cemento y algunas partes el ladrillo que formaba su estructura se veía horriblemente, tal vez por la humedad que en esas zonas había desconchado totalmente la capa de cemento. Realmente era poco lo que podía hacer para subirme encima de ella, al nivel de la ropa que cada sábado mi madre lavaba luego de que llegaba del trabajo. El resto de semana el lavadero estaba vacío, eventualmente mi abuela restregaba algunos trapos o los calzoncillos del abuelo, pero en general casi todos lo ignoraban. Yo en cambio quería estar encima de él todo el tiempo, sentir como si fuera mi fortaleza oculta donde mis soldados de caucho y platico tendrían su hogar y yo mi reino.

Entre tanta insistencia, un día de esos nublados y fríos, mi abuela me subió encima de la alberca y por unos minutos dejó que mi morracos se acercaran al agua que estaba más helada que el aire que corría por el jardín. Pero el aire en general estaba tan densamente frío que mi abue Rosa, a los pocos minutos de estar allí conmigo se envolvió en su ruana color rojizo y con un gran escalofrío corrió hacia la cocina para refugiarse un poco. Me empezó a observar desde la ventana pero al cabo de un rato muy corto me gritó que no me demorara mucho pues el viento podría hacer que mis pulmones asmáticos se congestionaran convirtiendo la noche en una amargura. Tan pronto su rostro se desapareció en la oscuridad de la escalera, cogí al capitán Terrier y dado su heroísmo en misiones anteriores (las galletas y la gata Tomasa fue una gran aventura), esta vez iba a ser el primero en explorar las catacumbas tenebrosas de la alberca. Era algo arriesgado, ni con la linterna del capitán Jack que llevaba siempre conmigo podía ver el fondo. Pero él, con sus ojos impasibles, y su chaleco camuflado rogaban por iniciar la aventura. Lo amarré a una cuerda y poco a poco lo fui bajando por el borde de la alberca. En su primera exploración todo fue bueno, recogió con sus grandes manos de caucho algunas tapas que se me habían ido hace unos meses luego de destapar muy fuerte algunas gaseosas en la fiesta de cumpleaños de mi hermana. Lo solté de nuevo, para iniciar el descenso definitivo, como la primera vez poco a poco se fue sumergiendo, alcanzaba a ver sus botas negras y sus grandes manos que evitaban los pequeños remolinos que se hacían en el extremo derecho de la alberca. Pero luego de un momento a otro no lo volví a sentir, la cuerda había perdido mucho peso, la halé fuertemente para intentar sacarlo yéndome hacia atrás con el impulso que llevaba. No estaba!, el capitán Terrier no estaba en el otro extremo de la cuerda que extrañamente tenía la punta rota, como si hubiera sido arrancada de un mordisco. El reloj marcaba un poco más de las cuatro y el frío se había intensificado demasiado. Se hacía tarde y era necesario rescatar a Terrier antes de que la abuela se despertara y no me dejara estar más en la alberca. ¿qué hacer?. La caña de pescar de mi papá. Esa era una buena idea, pero,¿dónde estaba? La última vez que la había visto fue en el 2001, cuatro años atrás y mi papá el año pasado se había llevado varias cosas a la casa de campo de Tierra Negra. Corrí rápidamente hacia el cuarto de San alejo y efectivamente, estaba totalmente vacío, solo una envoltura de papas estaba en el viejo piso. Me estaba preocupando ahora si, la idea de la caña de pescar se robó media hora de mi valioso tiempo. Definitivamente lo más rápido en ese momento eran mis manos o mis pies, aunque el terror de meter algo de mi cuerpo en ese mundo totalmente desconocido se apoderara de mi imgaunación. Sopesando las dos cosas y siendo lo más dramático posible, prefería quedarme sin pies que sin manos, si era el caso podría caminar en una silla de ruedas, o con muletas, pero, ¿quedar sin manos?, no!, eso era demasiado para mi gusto, mis planes de pianista se irían al suelo, escribir sería algo imposible, comer, cortar con tijeras (claro que nunca cortaba nada!?), pintar….no. Eso no era posible, prefería ser cojo. Me subí de nuevo la lavadero con la butaca que mi abuela había utilizado, me quité lentamente las dos medias rojas que llevaba puesto ese día, me remangué el pantalón hasta un poco más arriba de las rodillas y de un momento a otro empecé a temblar. Tenía miedo, las aguas oscuras de la alberca me aterraban, pero el miedo aún mayo de perder al capitán me empujaba a rescatarlo. Primero metí el pie derecho, si perdía algo que fuera de a uno, es más, si perdía inicialmente uno no arriesgaría el otro. Dedo por dedo, falange por falange, desde el meñique hasta el pulgar, sacando el dedo que ingresaba tan pronto las imágenes aterradoras de fauces gigantes se venían a mi mente. Por fin después de otra media hora terminé metiendo todo el pie y dejándolo allí cual carnada de pescar en completa inmovilidad. Pasaban los minutos y no ocurría nada de nada, no tocaba ni el fondo, ni tampoco sentía alguna señal del capitán. Así que decidí hacer pequeños círculos concéntricos en varias zonas de la alberca, primero por donde había caído e capitán y luego, al no hallar nada, empecé a hacer pequeños corrimientos circulares de 3 centímetros hacía la derecha hasta abarcar la mayor parte del estanque. En cada una de los intentos veía como el pequeño estanque burbujeaba y el color del agua, mas que aclararse se tornaba más oscuro y algunos sedimentos emergían a la superficie cargando papeles, envolturas metalizadas, aros de botellas no retornables, ganchos para colgar ropa, pero por ningún lado alguna señal del capitán. Creo que ese día me tenía que dar a la idea de abandonar a Terry y esperar que el frío de la noche no lo fuera a arruinar.

Thursday, June 25, 2009

Michael Jackson, paz en su tumba

Q.E.P.D

triste coincidencia con mi post # 100 que lo tenía reservado....

escuchando black or white by Michael Jackson

Wednesday, June 17, 2009

Retratos olvidados

No se donde radica mi miedo, ¿temor a ser olvidado?, ¿temor a no ser tenido en cuenta?, ¿temor a pasar desapercibido?. Muchas de mis decisiones han sido consecuencia de estas tres preguntas, algunas buenas, otras malas, otras pésimas. Normalmente te dicen: "nadie es irreemplazable". Ante estas palabras siempre quedo frío, anodado, voy a un museo y muchos cuadros pasan desapercibidos, muchos retratos aunque tengan nombre no son nada, para casi todos son solo rostros olvidados, rostros viejos, que no tienen sentido. Y es entonces cuando veo el valor en el arte y lo que se hace,pero esta percepción poco a poco se viene al suelo cuando veo tantos escribiendo, tantos haciendo música, tantos pintando, tantos haciendo cine. Dicen entonces que los mejores son los que perduran, pero ni siquiera ellos son recordados en años. Y si es así con ellos, ¿qué pasa entonces con nosotros?, ¿acaso alguien leerá esto en un año aparte de su autor suponiendo que puede atribuirsele alguna pincelada artística (ciertamente no la tiene)?.

Este mundo es tan frío y tan solitario, las pocas cosas que amamos y nos aman son tan escazas y tan invisibles, tan momentaneas que se nos escapan de las manos apenas estamos iniciando su comprensión, tan extrañas que no las reconocemos cuando están al lado tuyo y en otras ocasiones no logramos ni siquiera toparnos con ellas. No se si valga la pena todo esto, la cinta negra del destino que cubre nuestros ojos es la única capaz de ver un poco más alla en este tránsito tan denso, en este mundo tan ilógico, tan helado.

escuchando Yann Tiersen y BSO de Goodbye Lennin

Thursday, May 28, 2009

Como el hado de Túrin

Se le habían quedado grabada esas dos frases:

"...you're making me feel,
Like I was born to service you"

"..Cos I was born to destroy you,"

Si no tenía razón para vivir, tal vez si para morir, así como lo decía Fito en una de sus canciones, razón por la cual iniciaría desde esa noche la idea de su plan, su malvado plan o tal vez su manera de hacer justicia, a su modo, sin que nadie lo supiera, como un kamikaze, sin casco, solo brindar con un sake y llena de locura lanzarse al abismo de su suicidio con sentido.

Escuchando Hate This and I´ll love you by Muse

Monday, May 18, 2009

I'm gonna leave you

Escuchaba esa canción en el walkman mientras pasaba por el puente oscuro del caño, donde la habían robado meses antes, antes, cuando le daba miedo pasar por ahí, cuando la negrura de la noche se juntaba con la de las aguas putridas pareciendo una ola gigante que se la fuera a comer, o cuando temía ser atracada, violada y atravesada por el filo de un cuchillo, de una daga, en su pecho blanco, en su sexo casto. Pero esa noche no temía nada de eso, al contrario, la atraía la ídea, las esperanzas de vida se habian esfumado con ese último beso, esa llamada que él le hizo: "corazón, te tengo que dejar.... babe, i'm gonna leave you....I can hear it callin' me the way it used to do, I can hear it callin' me back home!", así que haría eso, para que evitar lo que ya sabía vendría, o al contrario, para huir de la depresión que la destrozaría en unas cuentas horas, por meses por años, como antes lo había hecho. Las lágrimas rozaban sus mejillas, estaba cansada de llorar, de rogar, de sentirse un bulto de carne provisto de unas geniales nalgas y unos buenos senos. Estaba cansada, aburrida de la rumba, de las drogas, del trago, de su mala suerte, de su desechable vida. Las palabras de esperanza de los amigos que ya casi no frecuentaba le exhasperaban, no creía en eso, no lo quería hacer, solo quería HUIR, con alguien que la arrastrar por la carrileras abandonadas de la estación fantasma, por las notas del piano olvidado de su abuelo....lo único que sabía hacer y que su abuelo amaba que lo hiciera. Pero eso era historia, eran huesos, era polvo de una casa abandonada, solo existía ese párrafo, esa estrofa y las aguas turbulentas....
It was really, really good.
You made me happy every single day.
But now... I've got to go away!
Ella también se iría lejos, río abajo, para que su cuerpo se hundiera en el mar extenso, en el mar olvidado, enredado bajo las algas del inframundo...

escuchando babe i'm gonna leave you by Led Zeppelin

Sunday, May 03, 2009

Un personasaje de Maupassant p.1

La confesión de un personaje de Maupassant que parece la misma voz del autor:
Inquietante

"...Una vez casado, tuve tres hijos y empecé a amarlos a como jamás un padre o una madre amó a los suyos. Solo vivía para ellos. Los adoraba. ¡Y murieron los tres! ¿por qué? ¿ por qué? ¿Qué había hecho yo? Me rebelé, me rebelé furiosamente; y después de repente abrí los ojos como cuando uno se despierta; y comprendí que Dios es malo. ¿Por qué había matado a mis hijos? Abrí los ojos, y vi que le gusta matar.Sólo le gusta eso, caballero. ¡Sólo da la vida para destruirla! Dios,caballero, es un asesino. Todos los días necesita muertos. Y se los procura de todas las maneras, para divertirse nada más. Ha inventado las enfermedades, los accidentes, para divertirse tranquilamente a lo largo de los meses y los años; y además, cuando se aburre,tiene las epidemias, la peste, el cólera, las anginas, la viruela; ¿Acaso sé yo too lo que se ha ideado ese monstruo? Y no le bastaba con eso, ¡todos esos males se parecen!, y se permite guerras de vez en cuando,para ver doscientos mil soldados en el suelo aplastados entre sangre y lodo, reventados, con los brazos y las piernas arrancados, las cabezas rotas por bolas como huevos que caen sobre una carretera..."

extraido del cuento "Moiron" publicado el 27 de septiembre de 1887"

Thursday, April 30, 2009

=dades entre el post 95 y el 1

la esencia no cambia, todo es igual, el dolor en el pecho, las mismas canciones, las recurrentes pesadillas, lo eternos deseos, las oscuras culpas, las lacerantes recriminaciones, los lugares equívocos, las inexplicables visiones, los tiernos recuerdos,el cine solitario, las calles frías y oscuras, la mirada opaca, la dualidad, el miedo, las pocas esperanzas, la falta de perspectiva, las reflexiones largas y cíclicas, los terrores nocturnos....la soledad, el karma,la celda...de mi mente.

sigue fluyendo flamme in wind

Sunday, April 19, 2009

Solo una

Caminar por los andenes abarrotados y pensar, "uno más, de carne pero
transparente", al igual que los carros que pasan por el lado "metal
estilizado, pero uno más", chatarra voluble, moviéndose por piñones
estériles. ¿Uno más?, un cigarrillo o ¿una más?, una cerveza. Una noche
en soledad, un almuerzo recargado, una gripa molesta, una piedra en el camino.
¿Uno más? un día de trabajo o ¿una más?, tarea agotadora pero vacía.
Listas inmensas de mases, colas y filas de "uno más o una más",
desbordadas, subyugadas a no recordar jamás. Un paso o un par de zapatos
que igual se acabarán y ni siquiera en los sueños volverán. Pero tu no.

solo tarareando

Friday, April 10, 2009

Encontrado en un baúl abandonado

Algo diferente pensó Miguel. Quiero hacer de esto algo que sea solo para mi y para ella , sin que la sociedad lo ensucie con sus asquerosos tentaculos. Pero donde estás, para decirte todo esto Laura, para que veas que nuestros munditos sobreviven por el hechizo que se cierne sobre éstos y solo por éstos. Laura ven, sin pensarlo, encontremonos. cerca del río y escapemos hacia las montañas, como nómadas, hacia donde podamos ver el sol más cerca, sin dolor ni remordimiento... Solo verte. Y estar solos.

aunque se lea extraño no se de quien es este fragmento, estaba guardado en mi pc pero no recuerdo, ni haberlo leído ni haberlo escrito....solo reconozco elnombre de Miguel, personsaje de mis primeros escritos con su eterna Laura....espero poder encontrar entre mis papeles alguna pista.

Thursday, February 12, 2009

Dos días en la vida

Esa noche sentíase desierta, árida, seca, necesitaba de mucho líquido amargo para llenar cada grieta que había dejado ese miserable en su cuerpo endeble. Entró al primer bar que encontró, al más oscuro y abandonado, al más bohemio, donde solo veíanse obreros y hombres con los más terribles rostros, que inspiraban respeto y un temor sobrenatural. Pero nada le importaba, eso era lo de menos, solo tenía en su mente la imagen grotesca de la risa ruidosa de él, su desfachatez, su desconsideración, sus enormes ojos que antes había amado y que ahora le fastidiaban hasta lo más profundo de su pecho. Ja!, sus pechos, sus hermosos senos que él había tocado y manoseado de la manera más abusiva y que en esos instantes ella creía eran por amor...mentira!!! todo falsedad e hipocresía, se sentó en la barra cuando empezó esa canción, recordó el vídeo, las ojeras del hombre engañado que lo protagonizaba y la tristeza tallada en cada arruga de su rostro; dibujó una sonrisa pálida con sus pequeños labios y pidió un trago, no!, un trago no, un vaso con todos los tragos de la casa, quería perderse, arañar su pecho con la explosión de alcohol etílico, olvidar cada beso, vomitar cada momento y cada detalle de ese degenerado que ahora disfrutaba de su nuevo novia. El mesero se lo alargó, M. lo miró de reojo y con un solo movimiento se lo bebió, su cabeza giró como el disco que se movía en la rocola, se paró, encendió un cigarrillo y empezó a cantar, "...hay dos días en la vida para los que no nací, ciertas cosas en la vida no se hicieron para mi, hay dos días ....", se acomodó la blusa en la pausa de la guitarra y continuó de manera desesperada, "el primero de esos días fue cuadno te conocí, me atraparon tus mentiras, y me enamoré de ti, del camelo de tus risas, de tus ganas de vivir, la crueldad de tus caricias por las que creí morir...", un hombre empezó a cantar en el fondo, la acompaño en el coro, y ella seguía, "... el segundo de esos días fue justo el que te perdí, se fue tu cara bonita y mis ganas de vivir, se acabaron las mentiras, y de todo aprendí, que hay dos días en la vida, para los que no nací...", su lagrimas delineaban una estela tenue por sus mejillas, mientras todos coreaban con un sentimiento reprimido, "...me tragué todo el veneno del que llevaban tus besos, me empapé del sufrimiento que escondía tu sonrisa, descubrí que con el tiempo me perdí todo el respeto, compraste mis sentimientos con tus labios de carmín...", sus recuerdos se hicieron mas visibles, más violentos, el primer día que lo se presentó su jefe, la manera que la ridiculizaba con sus compañeros de oficina, con sus amigos de universidad, con su familia. Solo su madre se dio cuenta de eso, pero M. estaba ciega, su torpeza le impidió ver más allá del pelo ondulado del petulante aquel.

Escuchando Dos días en la vida de Jarabe de Palo

Monday, February 09, 2009

Tan cerca la muerte

Es extraño, triste, traumático, esta sombra que siempre nos acompaña, que cuando visita tu hogar te deja la advertencia clara: "volveré". Y empieza una especie de miedo que no deja tranquilo ni tus sueños, cada golpe a la puerta, cada llamada tardía, cada crujido en la madrugada, instantes en los que te topas con sus ojos, con su sombrero de ala ancha, con sus vestiduras oscuras, condenadas a poner momentaneamente un velo oscuro sobre tus ojos que luego nunca se quita, que solo cede un poco en su empeño de no dejarnos ver....ni 3 meses han pasado desde tu partida papá y las instantaneas se siguen cruzando por mi cebrebo a cada rato, en cada esquina, en cada silla del trans.. y ahora que F., alquien que poco conocí, pero del cual recuerdo su mirada intensa y alegre, se va sin darnos tiempo de nada,como tú padre....pero acaso es que Tú, sombra omnipotente, ¿da tiempo de algo??? no lo creo, pero te lo reclamo, te lo reclamamos, te lo exigimos!!... es vano, se que ahora me ves y tal vez ni te interesa lo que te digo..

escuchando sea of love....espero que F. se encuentre bajo las aguas del amor

Sunday, January 18, 2009

0 palabras

no se me ocurre nada bueno, solo esas ideas en el cerebro que apenas trato de transcribir se olvidan o salen chuecas, algo así como cuando vemos un cuadro perfecto con nuestra simple vista y le tomamos una foto con la cámara común de 7 mpx.....vemos el resultado y es todo lo contrario a lo que habíamos percibido sin el lente de por medio...

frustrado con mi imaginación y escuchando time de pink floyd