Tuesday, September 04, 2018

Un lugar de trabajo

Una calle polvorienta se abre frente a mi
ventana
Mi ventana llena de tierra impide ver
claramente lo que sucede en el exterior
El cielo es gris, con muchas nubes largas que
se extienden por todo el firmamento, como si
de una gran chimenea emanara una gran humareda
clara y sin gracia
Algunas voces monótonas se entrecruzan a cada
uno de mis lados
El cielo sigue igual, sin dejar ingresar rayos
profundos y definidos sobre las calles secas y
llenas de tierra.
Las ventanas son solo el reflejo de las calles
que con huecos profundos e insalvables van
pasando entre los edificios negros y sucios.
Aquí dentro no hay calles, y quizá menos
polvo,
pero las paredes, los escritorios, los baños y
pasillos  son tan fríos y secos como la calle
que pasa frente a mi ventana llena de tierra.

Friday, August 17, 2018

Pasa el tiempo

La luz del sol que a veces cambia, clara y suave en la mañana, oscura y dura cuando la noche llega
no muchas horas pasan entre una y la otra, no muchas cosas suceden entre la frescura y la madurez
El tiempo pasa y los segundos arrastrados por las horas no dice mucho sobre lo que pasa
El tiempo pasa y solo en los relojes se ve como pasa, y en las arrugas de aquella señora que mira por la ventana, y en las copas de los árboles que a veces están y otras veces se van, y en las flores que adornan la maceta de mi edificio.
Los calendarios ahí están, pasan y pasan, mes tras mes, año tras año, son papeles, son casillas con números, son días sombreados de un color especial seguidos de otros que parecen no tener nada anormal. Así el tiempo pasa y un día solo será el reloj sobre la mesa de noche deteniéndose cuando la cuerda no de más.