Monday, February 21, 2005

nada1

Cuando pasamos por los lugares tan anheladamente consumidos en el momento o momentos sublimes que el tiempo y el cosmos decidieron darnos, para recordar con una sensacion de alegre impotencia cada paso, cada mirada, cada olor, cada imagen, todas aquellas cosas que se traspusieron a los sufrimientos o amarguras, para volverse si querer en sufrimientos más fuertes en virtud de ese algo que nos impide regresar sobre los pasos anteriores, pero no para pisotear torpemente las huellas dejadas, sino para crearlas de nuevo, o acaso mágicamente, para fundirse con ellas dejándolas igual pero a la vez diferentes. Sin embargo, y antes de que el nuevo sufrimiento se albergue en el corazón, disfrutamos brevemente (pero disfrutamos) de aquellas cosas que hicimos y deshicimos y respiramos profundamente y miramos con ansiedad desgarradora como si quisieramos ver algunos de aquellas cosas que existieron y que nos hicieron vivir, como pensando que de repente estamos otravez alli, haciendo lo mismo y sintiendo lo mismo, creyendo frustradamente que todo es igual y que nada, absolutamente nada, ha cambiado, para bien nuestro.

2 comments:

Mr. Risin said...

simplemente.... inquietante.

andcaif1 said...

simplemente simplon