Estoy feliz, extasiado, embriagado. Desde el descubrimiento de Edith Piaf, a mediados del año pasado no había sentido tal atración y tan libre mi espíritu como lo siento ahora escuchando a Emilie Simon, una voz tan dulce y tan aterradora que me traga cada respiración que doy para poder absorver un poco de oxígeno a la par de sus acordes. Algo que le da un toque maravilloso es que es de la patria de Edith Paif y canta una canción de esta misma artista, La Vie En Rose. Mas coicidemente espetacular no habria podido ser. Por ahora no escribo más, hasta cuando no digiera un poco su belleza armónica y melódica.
2 comments:
que los descubrimientos sean dignos de acceder a tu destino
tengo 16 pero esa no es mi foto jaja simplemente una ilustracion
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