Sunday, November 25, 2007

Si, los odio

Si, tal vez odie a todos los que no me vieron.
Pero para el consuelo de ustedes, tontos beyacos,
sepan que me odio más a mi, casi tanto como a ustedes,
pero con el aliciente de conocer exactamente lo destestable de mi ser

Wednesday, November 14, 2007

ciega

Por qué mejor no cierras los ojos
y los extirpas de vuestra cara
para que no veas nada
para que no aprendas ni aprehendas nada

Y dejas de matar gente
con ese pútrido veneno que fluye por esos dos
con esa indiferencia, esa arrogancia, ese desprecio

por qué mejor no te los arrancas
o acaso crees que me hacen falta?
desdichado de mi esa mañana que los vi
pensando que los iba a seguir amándolos
tanto como si fueran parte de mi

si juras que los deshechas
igualmente te juro que los míos a la basura tiraré
pero si te niegas, yo mismo,
con mis manos y mis uñas
trozo a trozo los destrozaré

a la final si no eres tu,ni soy yo
los gusanos vivos se los comerán
con un poco de paciencia esto se dará
pero, tu me conoces amor, paciencia es lo que no tengo
ni tranquilidad ni conciencia,
menos sosiego con tus bichos al acecho
asi que por favor,por mi y por toda la nación
no me mires más, ni cuando mis ojos en tu cuerpo
no se vuelvan a posar

Monday, November 12, 2007

Segundos

Cuando Mariaca de la Luna me desvelaba

He estado pensando en ti.
Desde que conocí tus palabras hasta el último segundo
Paseándome entre tus laberintos,
Perdido entre tus ojos,
Probando la sal de tus recuerdos
Y el dulce de tu pelo.
En Púrpura y Gris,
Recibiendo los mensajes del duende nocturno,
Plasmada tu sonrisa en cada hoja,
Inyectada tu tristeza en cada letra.
Segundo a segundo he recordado tus mariposas,
Y tus blusas bordadas
Y tus pantalones alados
Succionando piel de avena y de durazno,
Tersa y plebeya,
Sin rocas de barro y arena,
Fuente de manantiales cristalinos,
De sal como tus lágrimas,
De azúcar como tu sonrisa.
He recordado tu forma de caminar,
El movimiento palpitante de tu pelo,
El frío de tus manos endebles,
La tambora celeste que canta entre tu pecho,
El pestañeo de tus 118 pestañas,
La ondulación de tu boca jugosa cuando hablas,
El color rosado de tus mejillas,
La suavidad de tus brazos
Y la búsqueda incesable de tu mirada.
Te he recordado como siempre y como nunca,
A la espera de que estés totalmente conmigo,
En mundos fantasiosos, que dibuja mañana grises,
Tardes púrpura
Y noches del color perdido.


Escuchando I wanna be your Dog de Emilie Simon