Explotó de la nada, un incendio que se propagó en poco tiempo y consumió muy rápidamente lo que había. Dejó heridos de gravedad, arrasó felicidades, proyectos e ilusiones.
La tierra negra aun por las llamas tan contundentes, sigue humeando, sigue arrojando un vapor violento del que no se sabe si algún día volverá a brotar una semilla de vida.